Un pirata sin escrĂșpulos
El aristĂłcrata inglĂ©s Morgan Scott, conocido como El Diablo, atacaba sin piedad a todas las naves que cruzaban el ocĂ©ano AtlĂĄntico buscando vengarse por los cinco años de brutal cautiverio que habĂa pasado a bordo de un barco español. Cuando su barco abordĂł el Santa Cruz, encontrĂł la ocasiĂłn perfecta para llevar a cabo esa venganza: una inocente dama española, reciĂ©n salida del convento, cuyo cuerpo podĂa hacer suyo para de ese modo humillar a su gente. Pero pronto Morgan se encontrĂł dividido entre el deseo de venganza y la pasiĂłn que ella le provocaba.
Una extraña cautiva
La vida de LucĂa Santiago cambiĂł de forma traumĂĄtica cuando su padre le informĂł que habĂa acordado su matrimonio con el poderoso gobernador de Cuba, y que por lo tanto tenĂa que dejar el convento en el que habĂa vivido hasta ahora y en el que era feliz. Su situaciĂłn no mejorĂł con el repentino abordaje que sufriĂł su barco en aguas del Caribe. Pero aunque temĂa por su suerte a manos de aquel poderoso y temible pirata, LucĂa luchaba contra el desbordante deseo que Ă©l le inspiraba, con aquellos ojos azules como el mar y aquel cuerpo flexible cuyos mĂșsculos parecĂan sacados de la estatua de un dios griego. Por mĂĄs que se estuviera haciendo pasar por monja, las encendidas emociones que sentĂa entre los fuertes brazos de Morgan eran cualquier cosa menos santas, y fueron consumiendo la cĂłlera que los separaba hasta que no tuvieron mĂĄs remedio que rendirse a sus sentimientos...