"En las condiciones en que fueron escritas, las cartas son documentos de la incertidumbre. Y su sentido completo se alcanza solo prospectivamente.
Los lectores terminamos de conocer el significado de una angustia, de una carencia, de una solicitud, porque, dĂ©cadas despuĂ©s, sabemos que no fueron atendidas o no obtuvieron la respuesta deseada."" Beatriz Sarlo, del epĂlogo del librLa correspondencia entre Theodor Adorno y Walter Benjamin es una correspondencia histĂłrica. ÂżQuĂ© quiere decir esto? Hay aquĂ guardados varios tesoros para las generaciones que los sucedieron y las que nos sucederĂĄn. Al menos dos largos pasajes âagudas cartas de preguntas y respuestasâ contienen claves para comprender problemas centrales de la filosofĂa y la filologĂa. Pero esta apreciaciĂłn podrĂa extenderse a casi todas sus pĂĄginas. Estos intercambios han sido reproducidos y diseccionados por comentaristas, por polemistas, por adoradores. Es histĂłrica, ademĂĄs, porque aquĂ estĂĄ retratada esa etapa crucial de la era de las catĂĄstrofes que fue la primera mitad del siglo xx en Europa. Y sin embargo, como escribe Beatriz Sarlo en el epĂlogo que acompaña esta publicaciĂłn, esta correspondencia Ășnica estĂĄ fuera de la sucesiĂłn, pertenece a un tiempo del ahora que constantemente repone su actualidad. Es contemporĂĄnea en ese modo especial de lo clĂĄsico.
Discusiones teĂłricas y vicisitudes personales, que en buena parte son retrato de toda una Ă©poca, quedan delineadas en estos intercambios que demuestran, una vez mĂĄs, la trama de contactos humanos, disputas e ilusiones que hacen a la "persistencia del pensamiento". Esa persistencia fue construida por estos autores a fuerza de escritura, y esa fuerza ha dejado su huella, esmerada, en cada lĂnea de este libro." Mariana DimĂłpulos